Gracias

Cuando alguien se propone algo, sólo tiene que ponerlo en práctica, el resto son excusas.

Quiero darte las gracias por enseñarme que la vida es todavía más maravillosa

por enseñarme cuanto se puede llegar a querer algo

por enseñarme que el amor no tiene palabras, ni fronteras, ni límites 

por confiar tanto en mi

por escucharme tanto y tan bien

por enseñarme que el mundo está repleto de más gente buena que mala

por demostrarme que la distancia no existe si uno no quiere

por enseñarme que puedo sufrir sola

por traerme regalos y sonrisas de todo el mundo

por mandarme paquetes y postales rellenas de mariposas

por llevarme contigo a dar la vuelta al mundo

sobre todo, en el nuestro, 

en el que nos hemos encontrado todas las noches y en todos los sueños,

por ser tan valiente

por saber regalar tanta felicidad

por pedalear para volver

por quererme

por respetarme

y por ayudarme a tragar con tanto gusto lo que te hubiera dicho sin todo lo demás:

no te vayas.