Huelga general

Un mundo entero por construir. Así estaba, así está constantemente el mundo. El cambio está siempre al alcance de todos y en todo momento, pero no siempre en la misma dirección.
A veces, no me siento de este mundo. No entiendo porqué es tan difícil comprender a los demás. A veces creo que Dios solo porque existe el mal, no me parece muy convincente, pero es así.
Todavía no he conseguido comprender porque resulta tan difícil sonreír, ser amable y escuchar. No consigo comprender porque a veces, a alguien, le resulta mejor el camino equivocado. Con lo fácil que es actuar bien. Ya lo descubrió Aristóteles y lo repitió Kant: es el camino más fácil y el más satisfactorio.
Quizá por eso no consigo entender porque en una manifestación para la lucha de los derechos más básicos algunos solo quieren destruir más cosas, es que n hemos destruido bastante? Es que no nos hemos pervertido suficiente, en medio de la vorágine consumista y el calor de la envidia. Es que no tenemos bastante con simplemente ignorarnos a pesar de necesitarnos. Es que nadie más se da cuenta?

Hacia donde queremos ir? Hacia qué tipo de sociedad queremos evolucionar?. Pues nosotros somos eso, somos el futuro y el presente y nuestros hijos el sueño.

Abuelos cansados, jóvenes desahuciados, containers quemados, bancos rotos, esquinas muertas, balcones vacíos, calles intransitables, colores oscuros. Ando entre todo como a cámara lenta, como si estuviera en medio de una peli de Lars Von Trier. No hay espacio, ni tiempo, no hay nada solo estoy yo y no comprendo qué ocurre. Pero sé que algo me salvará, la esperanza de un final con moraleja. Aunque preferiría un final feliz, como los de cuento