CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

sábado, 5 de mayo de 2007

Afeitándote

Estábamos en otro de nuestros lugares,

perdidos sin importancia ,en cualquier lugar recóndito del mundo...
en una habitación de esas que parecen un lienzo,

porqué las habitaciones de hotel no tienen historia ni compromiso, son un espacio tan neutral que resulta increíblemente fácil crear algo en ellas, crear una historia...
un principio, un final, un medio, poesía..

Creí que tu barba necesitaba un arreglo después del camino recorrido,y se me ocurrió proponértelo...
un sí rotundo y entusiasta salió de ti...
Encajando la silla como pude, te sentaste y te entregaste a mis manos y a mis improvisadas ganas de mimarte.
Cerraste los ojos y empecé con las tijeras...
recorrí todo tu rostro quitando de él pequeñas porciones de otros días,
aire acumulado en la superficie de tus pelos,
y con él ,seguro unos cuantos molinos escondidos del Quijote..

Mientras me decías lo relajado que estabas, pensé en la confianza...
porqué yo rastreaba tu cuello ya con la cuchilla de afeitar,
pensé que es verdad,
que cuando alguien confía en ti ,
tu confías más en ti mismo,
que manera más sencilla de ayudar..
de transmitir poder...
me sentí muy cerca ,tanto como de cuando estas lejos...

Acabé de dibujar tu barba perfilando los extremos con la cuchilla de afeitar,
tu permanecías casi dormido en mis manos,
sentí como me hablabas, escuché tus secretos
y entonces sentí que aquella habitación sería para mi , para siempre,
poesía...

0 comentarios: