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miércoles, 19 de enero de 2011

Tierra



Ahora está muy de moda ser ecologista y usar tecnologías renovables, reciclar y promover el respeto por la naturaleza. No es que me parezca mal, es sólo que últimamente lo veo desde otra perspectiva. La Tierra ha sufrido infinidad de cambios y ha sufrido también, infinidad de atrocidades, por llamarlo de algún modo. A todos ellos ha sobrevivido, se ha recuperado. Evidentemente han cambiado las cosas, o mejor dicho, los que vivían en ella, pero en todo caso ha seguido aquí de un modo u otro, de hecho el "aquí" lo define ella.
Entre otros, ha sufrido caídas de meteoritos que la han cubierto de gases tóxicos, glaciaciones, cambios climáticos, inundaciones, tormentas de vértigo, terremotos y todos los fenómenos naturales que se nos puedan ocurrir.

Con todo esto ¿a dónde quiero llegar?, a la conclusión de que hagamos lo que hagamos, la Tierra seguirá aquí, los que no seguiremos en ella seremos nosotros. Y con esto pretendo reflexionar un poco más sobre el motivo real por el que deberíamos respetarla. Deberíamos respetar a la Tierra, porque es lo correcto. Lo correcto es respetar la vida, y sobretodo también, a nosotros mismos.
Está bien ser ecologista, pero no está bien ser ecologista y olvidarse de todo el resto de obligaciones que deberíamos respetar por ser humanos.
En fin, que quizá si pensáramos así no sólo seríamos ecologistas, sino que seguramente podríamos desarrollar tareas más dirigidas al bien común.
A la Tierra le da igual lo que hagamos, a nosotros no nos debería dar igual.
Creo que el secreto podría estar cerca de algo no tan sencillo: hacer siempre lo correcto.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Neni, t'acabes d'inventar una nova religió. Jo hi aposto!
Núria